BIENVENIDA MARINA !

Posiblemente no te acuerdes de mí, hace ya tantos años, chupa de cuero y pelo largo (ay!), pero compartimos seguro pasillos por la Facultad en Córdoba, el infame Anexo, con techo de Uralita, y la preciosa Facultad nueva. Yo estaba tres cursos por delante de ti, pero seguro que nos hemos cruzado alguna vez, quizás en aquella famosa huelga del 83…. En todo caso me alegro de saber sonde has llegado y de que una compañera de Facul sea la máxima responsable de nuestra Sanidad.

Yo no he hecho una carrera tan brillante, ni la haré, seguro. Me fui de Córdoba a Sevilla a hacer una especialidad y después a Huelva a probar que era esto de la Medicina Intensiva y la prueba dura ya 27 años!.

Como llevo 27 años aquí, igual te gustaría que te comente un poco nuestra historia, de compañero a compañero, casi como una historia clínica. Estuviste aquí ayer, pero yo estaba saliente de una guardia mala, mala, asi que te cuento por aquí.

Verás, cuando llegué, teníamos un viejo Hospital (el Agroman, le llamaban) que se caía a trozos, pero poco después inauguramos el Juan Ramón Jiménez (me gusta decir que lo inaugure yo, porque me traje al primer paciente crítico en UVI móvil de un hospital a otro). Un Hospital nuevo, bonito, con ese pasillo de los potos, luminoso y sobre todo, lleno de profesionales jóvenes, con toda una vida profesional por delante y con ganas de comernos el mundo.

No empezamos con buen pie, la primera noche se fue la luz y no saltó el grupo electrógeno (había que abrir antes del 1 de Enero, quizás por algún objetivo o algún complemento que cobrar y, claro, las prisas no son buenas) en la UCI no funcionaron los respiradores y las pasamos canutas ventilando a los pacientes con Ambú. Tampoco apareció el sistema de fibra óptica que estaba diseñado porque, nos dijeron, se había ido a Malaga (¿quizas era mucho pedir para los catetos de Huelva?), ni el sistema de agua anti-legionella cuya ausencia tantos quebraderos de cabeza nos ha costado después…

Pero como te digo, éramos gente muy joven, con mas pelo, y yo que venia del monstruoso Virgen del Rocio, enorme, incontrolable y lleno de canas, pensé ¡Joder, tenemos todo el futuro por delante! ¡vamos a hacer una Medicina de primera!. Pero la alegría duró poco, desde el principio la política de contrataciones fue mezquina, contratos mes a mes, los compañeros (no sé cuantos cirujanos vasculares he conocido) no sabían siquiera si alquilar piso o no, llegaba el dia 31 del mes y no sabían si al día siguiente tendrían contrato. Acababan yéndose “Diego, es que para este contrato basura, cojo el mismo en Valme que me pilla al lado de casa”. Mucha gente valiosa se fué. “Es que el Juan Ramón Jiménez exporta cerebros” decía nuestro gerente a modo de excusa barata. Y yo, que no tengo ni idea de gestión, pensaba “coño, para que la gente no se vaya, dale un valor añadido al contrato en Huelva, mas seguridad, mas continuidad, por ejemplo”. El ratio de Enfermeria en planta era devastadoramente bajo (a veces una enfermera para 32 pacientes!). Fijaté que en una ocasión nos rechazaron un artículo en una revista americana porque no se creían ese ratio jejeje….en fin un cumulo de deficiencias casi desde el comienzo. Ese gerente se fue de mala manera (al parecer no aparecían unos 1000 milloncejos de las antiguas pesetas o algún rollo pagando guardias a alguien que no las hacía, creo recordar que lo descubrió El Mundo) y la patada que le dieron, como no, fue hacia arriba, presidente de una de vuestras Fundaciones, donde también paso algo raro y pidieron su imputación….pero eso es otra historia.

El se fue y nosotros nos quedamos aquí, otro Gerente que pasó sin pena ni gloria… y en esto llego la crisis, y pensamos “bueno, estamos tan recortados ya, aquí en Huelva, que la crisis no nos va a afectar. Craso error. Nombraron un gerente nuevo, venia del Infanta Elena, persona hosca y poco, no, nada dialogante, que resultó ser el instrumento perfecto para lo que alguien de las altas esferas había pergeñado, la Fusión Hospitalaria, de la que seguro, ya has oído hablar. Para ellos se rodeó de los que habían sido sus compañeros o subordinados en el Infanta (un Comarcal ¿sabes?) y los puso al frente de un Hospital y una gente que no conocían, claro, si no conoces a la gente, su manera de trabajar, sus inquietudes, etc, es mas fácil imponer cambios. Bueno, una de ellos le duró poco, porque en lugar de poner un nuevo TAC que le había prometido, decidió privatizarlo (una vez mas). No te voy a contar lo que supuso una Fusión hecha a espaldas de los profesionales, con un 90% de votos en contra en referéndum, pero si lees un poco verás que las Urgencias en el Juanra, se multiplicaron y se desbordaron (aún más, si), la actividad quirúrgica se multiplicó por nosecuantos, las listas de espera se dispararon llegando a ser casi el doble que en el resto de Andalucía (y eso que a los enfermos de Cardio de Infanta les dieron una “amnistía”, que aún hay abuelitos por ahí, esperando que les llamen para revisión, cita que nunca llegará) etc, etc, etc. Mala suerte también que Pascual se enfada con la Junta y el concierto se termina, así que mayor sobrecarga aun, porque, ilusos nosotros pensamos que los 20 millones de Euros ahorrados en el concierto, se invertirían en los Hospitales, pero no. La cosa llega al extremo que hasta los Sindicatos denuncian a este señor varias veces en los juzgados !!. Se gana pero o bien no cumple las sentencias (hasta 3 veces le recrimina el juez para que cumpla una de ellas) o se crean normas que hacen legal el despropósito.

Mucha gente valiosa se fue, veteranos en plena forma pre-jubilados a desgana, hartos de trabajar en este desastre, gente que debería estar ahora transmitiendo conocimientos, actitudes y valores están paseando a los nietos o viendo las pocas obras que se hacen hoy día. Jóvenes con toda su carrera por delante, los que deberían levantar el Hospital, emigrados a otras comunidades u otros países o a la privada en busca de unas condiciones laborales dignas que aquí hemos sido incapaces de proporcionarles. Situaciones que serian imperdonables en cualquier empresa que se precie. Y los que nos quedamos, desconcertados, desmotivados y con una sensación de pesimismo, de que esto no funciona. Hay quien se conforma y solo piensa en que llegue el día del cobro, hay quien le saca partido a la situación y sale a la privada, incluso por las mañanas y hay quienes no nos conformamos, los que creemos en una Sanidad Publica digna e igualitaria, somos bastantes, nos quejamos por los pasillos, en la cafetería…pero nos cuesta unir a la gente. Hay mucho miedo, mucha precariedad.

Y en esto llegó Candel y abrió la caja de los truenos (eso es Historia) y aquí en Huelva la Dra. Hergueta que llevaba tiempo advirtiendo del deterioro, otros compañeros conscientes de la situación y yo mismo, que había intentado crear una plataforma para salvar a mi hospital, vemos la oportunidad de dar a conocer a la gente la situación real de nuestra Sanidad. Yo confieso estar sorprendido por la situación en la Sierra, kafkiana, la precariedad de la Atención Primaria, las Emergencias extrahospitalarias….en serio, míratelo, sin asesores por delante, no les creas, velo tu misma, es alucinante!.

Conseguimos abrir los ojos a mucha, mucha gente y salimos a la calle en las 4 manifestaciones mas multitudinarias que hemos vivido en esta “apática” ciudad. Y eso que los jefes salieron en bloque en una famosa foto diciendo que éramos unos mentirosos, que la Fusión era lo mejor del mundo mundial. Tu colega Antonio León había sido nombrado poco antes, prometiendo que venia a completar la Fusión (y que si no lo conseguía se iría). Ya había demostrado, pocos meses después de haber llegado a Huelva, cual era su credo, publicando una carta en la prensa alabando la fusión “que era lo que Huelva necesitaba”, llamativa afirmación para quien solo llevaba meses aquí y que quizás no había pasado de la rotonda del Hospital. Después (también es Historia) el SAS se echó para atrás, reconoció que este desastre había sido un “experimento fallido”. A pesar de ello, salvo 2 honrosas excepciones de jefes que reconocieron el error y no quisieron trabajar mas en estas condiciones, nadie dimitió. Seguían intentando una desfusión a medias…

Pero esa parte te la cuento mañana, que me ha salido un tocho muy largo y sé que estarás muy ocupada. Mañana te cuento como estamos ahora mismo, que pensamos, lo que hemos conseguido y lo que nos queda por conseguir (espero que con tu ayuda). Si quieres te cuento alguna de las corrupciones o corruptelas que tenemos por aquí detectadas…pero hoy me gustaría despedirme con un pensamiento:

Marina, fuiste galardonada con la medalla de Andalucía, por tu labor como médico y tu lucha por los enfermos, intenta no deshonrarla ahora desde tu puesto. Piénsalo, piensa en los pacientes y no en el partido. Esa medalla que llevas significa mucho, hónrala, por favor.

¡Hasta mañana!